Modelo Pedagógico Institucional

Nuestro Modelo Pedagógico Institucional se basa en una pedagogía activa y flexible, centrada en el desarrollo integral del estudiante y en sus valores. Buscamos formar individuos que sean protagonistas de su propio aprendizaje. Este enfoque combina diversas estrategias pedagógicas que promueven el aprendizaje activo, donde los alumnos tienen la oportunidad de explorar, descubrir y construir el conocimiento por sí mismos, con la guía del maestro y considerando las diferencias individuales.

Nuestro modelo se fundamenta en las necesidades, expectativas, retos y desafíos que enfrenta la educación en la actualidad, tomando en cuenta la familia, el estudiante y la sociedad. Buscamos responder de manera efectiva a cada uno de ellos a través de la práctica pedagógica en el colegio. Por lo tanto, cada clase que se planifica en nuestro colegio debe cumplir con este propósito.

La preparación de los estudiantes para la vida es fundamental en el modelo pedagógico del Colegio. Se busca formar en el multiperspectivismo, la pluralidad y el respeto por la diferencia, así como en la construcción de un pensamiento crítico y reflexivo que les permita interpretar la realidad, argumentar y articular diferentes visiones. Además, se busca desarrollar habilidades de pensamiento y competencias que les permitan desenvolverse exitosamente en diversos ámbitos. Estas competencias incluyen aspectos personales, académicos, sociales y profesionales, con el objetivo de preparar a los estudiantes para enfrentar los desafíos del mundo actual.




Para evaluar la capacidad de aprendizaje y aplicación de conocimientos en la práctica, es importante considerar la capacidad de análisis y síntesis, así como la habilidad para adaptarse a nuevas situaciones. Además, las habilidades interpersonales y la capacidad para generar nuevas ideas son aspectos fundamentales. La comunicación oral y escrita en la lengua materna, la toma de decisiones y la capacidad crítica y autocrítica también son habilidades esenciales.

Asimismo, el dominio de habilidades básicas de manejo de la computadora, la capacidad de trabajar en equipo interdisciplinario y el compromiso ético son aspectos a tener en cuenta. El conocimiento general sobre el área de estudio, los valores éticos, el dominio de una segunda lengua, la apreciación de la diversidad y multiculturalidad, así como la habilidad de investigación y resolución efectiva de problemas, son competencias que se deben considerar.

Además, el dominio de las Nuevas Tecnologías de la Información y la Comunicación, las habilidades corporales y deportivas básicas, y la visión estética de la realidad son aspectos que complementan el perfil de evaluación.